La caminata en el bosque es una actividad que puede ser muy beneficiosa para las personas altamente sensibles (PAS). Además de proporcionar una sensación de paz y tranquilidad, esta actividad también puede tener efectos positivos en el cerebro de las personas. Desde la neurociencia, se ha descubierto que caminar en el bosque puede tener un impacto significativo en la salud mental y física.
Los estudios han demostrado que la caminata en el bosque puede reducir la ansiedad, disminuir los niveles de cortisol (la hormona del estrés) en el cuerpo y mejorar la función cognitiva. En una investigación realizada en Japón, se descubrió que la caminata en el bosque puede aumentar los niveles de NK (natural killer), las células que ayudan a combatir el cáncer y las enfermedades. Además, también se ha encontrado que la caminata en el bosque puede reducir la inflamación en el cuerpo.
Para las PAS, la caminata en el bosque puede ser especialmente beneficiosa debido a la sobreestimulación sensorial que pueden experimentar en su día a día. La naturaleza puede proporcionar una sensación de calma y tranquilidad, permitiendo que el sistema nervioso se relaje y se recupere. La caminata en el bosque también puede ayudar a las PAS a conectarse con su entorno y su cuerpo, lo que puede aumentar la sensación de bienestar.
Además, la caminata en el bosque puede ser una forma de practicar la meditación en movimiento. En lugar de sentarse en un lugar para meditar, las PAS pueden utilizar la caminata en el bosque como una forma de meditación activa. Al enfocarse en la respiración, el movimiento y los sentidos, pueden calmar la mente y el cuerpo.
Para aprovechar al máximo la caminata en el bosque, es importante ir sin distracciones, como teléfonos móviles o dispositivos electrónicos. También se recomienda prestar atención a los sentidos, como el sonido de las hojas crujientes bajo los pies, el olor a pino fresco y la vista de la luz solar que se filtra a través de las hojas.
En resumen, la caminata en el bosque puede ser una actividad terapéutica y beneficiosa para las personas altamente sensibles, no solo a nivel emocional, sino también a nivel físico y neurocientífico.
